Esta es nuestra primera entrada y os queremos sorprender con un postre o merienda muy especial para niños y mayores, en el que no tenemos ni que poner un cazo al fuego.
Os aseguro que a los mas peques de la casa les va a encantar, podéis creernos ya hemos testado el resultado y fue todo un éxito y no nos costo mas que abrir unos cuantos vasitos de gelatina y yogur, buscar unas gominolas (de esas que nos quedan de los cumples) y ponerle algún adorno.
Encaja perfectamente en una mesa dulce de verano, cumpleaños o en una fiesta en la piscina o simplemente para esos días en que los peques se han portado bien y les prometemos una sorpresa.
Solo necesitamos:
- Gelatinas de distintos colores y sabores.
- Yogur natural ( no es necesario añadir azúcar).
- Una sombrillita.
- Gominolas o cachitos de fruta fresca.
- Un vasito, botecito de cristal o copa.
1º.- Cortar las gelatinas por separado (para no mezclar los colores) hasta obtener la apariencia de granizado.
2º.- Con un embudo (para no marchar los bordes del botecito) vertemos el yogur. Recomendamos que el yogur vaya en capa inferior para que el resultado sea más limpio.
3º.- Vamos añadiendo las gelatinas "picadas" de los distintos colores por capas.
4º.- Pinchamos unas gominolas o cachitos de fruta en el palo de la sombrillita.
5º.- ¡Ya tenemos nuestro granizado especial!
Esperamos que os haya gustado y os animéis a hacerlo, una vez que probéis se os ocurrirán un montón de mezclas para hacer con los lácteos, todas ellas fresquitas, sanas, económicas y vistosas.
